En COOL somos aquellos que, cada vez que surge o entra en tendencia una dieta, nos encanta conocer todos sus detalles para poder contároslo. Las meditamos bien, analizamos bien sus pros y contras y nos encargamos de redactar, al milímetro, todos sus beneficios tras hablar con expertos. Deben ser saludables, tener beneficios y ser fáciles de poner en práctica. ¿A qué dieta nos estamos refiriendo? A la dieta nórdica. En esta ocasión, te vamos a contar todos los detalles sobre esta dieta tan saludable.
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Esta dieta es, junto con la mediterránea, una de las más saludables. Concretamente, la dieta nórdica se define por incluir alimentos que se comen tradicionalmente en países como Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia. Además, se incluyen en ella alimentos que se producen en esas zonas. En particular, nos referimos a los alimentos saludables que se acostumbran a comer en esa parte del norte de Europa.
La base de la dieta nórdica incluye cereales como avena, centeno y cebada; bayas, frutos rojos, arándanos, verduras (repollo y zanahorias); pescado graso como el salmón, la caballa y el arenque. Además, a todos ellos habría que añadirles las legumbres como los frijoles y guisantes. En definitiva, esta dieta tiene una dosis alta de carbohidratos de alta calidad.
A pesar de lo antes mencionado, puedes seguir esta dieta sin la necesidad de vivir en esos países. Los principios básicos de la dieta nórdica se pueden aplicar en cualquier rincón del mundo. Además, esta dieta es buena para el medioambiente ya que las dietas basadas en plantas utilizan menos recursos naturales y contaminan menos que las que se basan estrictamente en carne.
Principales beneficios
- Disminuye los niveles de colesterol y tiene un efecto positivo en la inflamación de bajo grado. En definitiva, la dieta nórdica mejora el perfil lípido del organismo.
- Reduce los niveles de presión sanguínea. Tener los índices altos pueden incrementar el riesgo de sufrir un ataque cardíaco, un fallo renal o un derrame cerebral.
- Esta dieta te ayuda a mantener tu peso o perderlo. Gracias a la combinación de sus alimentos y sus variados beneficios, podrás observar grandes avances y resultados. En este caso, no es necesario perder peso para mejorar la salud.
- Grandes propiedades antiinflamatorias. La inflamación se vincula con varias enfermedades como la artritis, problemas de corazón, cáncer y alergias. Gracias a las frutas, vegetales, granos enteros, grasas saludables y diversas fuentes de proteínas; podrás reducir las probabilidades de sufrir múltiples enfermedades.
